La mejor parte de Frases cristianas de fortaleza



¿Cuáles son los textos bíblicos que relatan el sufrimiento de Cristo durante su crucifixión y cómo podemos entender su significado en el contexto cristiano?

B. Dios es soberano sobre el sufrimiento. Aunque Satanás es quien causa que Job sufra, tuvo que obtener el permiso de Dios para hacerlo. Servimos a un Dios que «hace todas las cosas

Ese es el fin del sufrimiento. Y es el fin del pecado, porque en el cielo nuevo y en la tierra nueva «no entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el ejemplar de la vida del Cordero» (Ap. 21:27). Como lo expresa Don Carson:

“Y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:5)

Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su inclinación en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha hexaedro.

Hay una escuela poco querida, pero obligada por la vida, una escuela a la que todos tenemos que asistir tarde o temprano, es la escuela del sufrimiento.

Una de las lecciones más difíciles que nos da Jesús en Mateo 10:21 es la posibilidad de traición y odio incluso en nuestras propias familias.

“Luego, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Nazareno, por medio de quien igualmente hemos obtenido entrada por la fe a esta Gracejo en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la edén de Dios” (Romanos 5:1-2)

4. El sufrimiento de Cristo nos invita a cargar nuestra cruz: Jesús nos animó a tomar nuestra cruz y seguirlo. Esto implica aceptar las dificultades de la vida con humildad y confianza en Dios, sabiendo que Él está con nosotros en todo momento.

Jesús crucificado se halla misteriosamente presente en toda persona que sufre. Y el mismo Jesús, mediante todo discípulo suyo que vive el Evangelio de la misericordia, quiere seguir acariciando con su aprecio compasivo a cada persona que llora en su desconsuelo.

Y la esperanza no proyectará defraudada, porque el apego de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido hexaedro.

Es la escuela de esos momentos de read more la vida de los que no podemos escapar, momentos que podemos arbitrar inbártulos, desperdiciados, y que en cambio nos permiten crecer.

Diez ángeles en el gloria retuercen sus manos, cubren sus rostros, retuercen sus cuerpos y abren sus bocas en silenciosa agonía. Los hombres se muestran asolados por la pena, sus rostros reflejan expresiones serias y desoladas.

En medio del sufrimiento y la persecución, Jesús nos instruye sobre cómo ser obedientes y leales a Dios. Él nos recuerda que debemos temer al Señor que tiene el poder sobre nuestra alma y nuestro cuerpo, en punto de temer a los seres humanos que pueden matar solo nuestro cuerpo.

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